El Deportivo Pereira atraviesa una de sus semanas más críticas. Tres referentes del plantel —Kelvin Osorio, Juan David Ríos y Carlos Darwin Quintero— rompieron el silencio y confirmaron que el club mantiene deudas salariales de hasta seis meses con algunos futbolistas.
La situación que ha afectado el rendimiento deportivo reciente, pone en riesgo la presentación del equipo por la fecha 12 de la Liga Betplay contra Boyacá Chicó en Tunja, el próximo domingo 21 de septiembre
“No nos deben premios, nos deben salarios”
En medio de la rueda de prensa, los jugadores aclararon que las obligaciones pendientes no tienen que ver con premios ni bonificaciones, sino con el pago mensual que firmaron al llegar a la institución.
“Se nos adeuda un dinero, es la realidad. Los grandes ya son casi seis meses de una deuda que se tiene. No estamos hablando de premios, nos deben salarios, y de nosotros dependen familias, colegios, compromisos”, señaló el capitán Juan David Ríos, visiblemente afectado.
El mediocampista añadió que la situación genera un impacto psicológico en el plantel. Los jugadores hacen todo para recibir sus pagos, pero el salario no llega y como todos, tienen responsabilidades.
“Uno madruga a entrenar, pero al llegar a casa hay esposas, madres e hijos esperando, y es difícil no poder responder. Eso termina pesando en la cabeza y se nota en la cancha”.
La palabra incumplida
Por su parte, Carlos Darwin Quintero cuestionó la falta de compromiso de la dirigencia. Según explicó el volante creativo, la dirigencia ha incumplido los acuerdos.
“Se han pactado fechas y las han incumplido. Cuando se incumple la palabra, todo pierde sentido. Algunos tenemos la madurez para aguantar más, pero hay jóvenes a los que ya los están presionando por arriendo y gastos básicos. Es insostenible”, afirmó.
Darwin también se refirió a los rumores sobre una posible salida del técnico Rafael Dudamel, ya que varias versiones lo vinculan con la selección venezolana.
“Lo que yo veo es un entrenador comprometido, con ganas de sacar esto adelante. Pero si llegan ofertas, sería entendible que las considerara. Esto también es un trabajo”.
Un vestuario golpeado en lo deportivo y lo anímico
Kelvin Osorio reconoció que el mal momento deportivo se suma al desorden administrativo, porque los jugadores no pueden separar una cosa de la otra.
“No es posible que lleguemos aquí a un inicio de semana para preparar un partido contra Chicó en Tunja, un rival tan fuerte, jugando lo que nos estamos jugando y que la casa esté desordenada. Cuando una casa está en desorden es muy difícil que fluya todo.”, dijo el volante.
El jugador también analizó el reto en la Copa Colombia, donde el Pereira enfrentará a Envigado en cuartos de final.
“Estamos a pocos partidos de disputar una final. Envigado es un rival fuerte, lo demostró eliminando a Millonarios. Queremos prepararnos bien, pero necesitamos que la institución se ordene”.
Riesgo de no jugar el domingo
Los tres futbolistas coincidieron en que la plantilla sigue entrenando con profesionalismo, pero advirtieron que si no se les cumple con el pago antes del fin de semana, existe la posibilidad de no viajar a Tunja.
“Es una de las opciones. Hemos tratado de llevar esto de la mejor manera, pero si no hay soluciones, tendremos que tomar posturas distintas. Queremos que quede claro: nosotros amamos esta institución y queremos pelear en los torneos, pero también tenemos familias detrás”, puntualizó Quintero.
Ríos mencionó que aún confía que se llegue a un compromiso por parte de la dirigencia y que esta semana puedan pagar los salarios.
“Esperamos que se dé solución, hasta ahora vamos a entrenar, hasta ahora tenemos la mente en Chicó, en trabajarnos bien esta semana para ir a ganar a Tunja y esperamos que se solucione lo de nuestros salarios esta semana, que haya un compromiso porque es compromiso de parte y parte”.
Una hinchada en incertidumbre
Mientras tanto, la afición matecaña observa con preocupación la combinación de problemas: los malos resultados deportivos, los salarios impagos y la sanción de la FIFA que impide al club inscribir jugadores en los próximos tres periodos.
Por ahora, el plantel se mantiene entrenando con la mente puesta en Boyacá Chicó, pero con la exigencia clara a la dirigencia: “Estamos a miércoles, quedan tres días para que se nos pueda sanar lo de los salarios. Esperemos que se le dé solución”, concluyó Ríos.